Comenzar a operar en un nuevo mercado está lleno de retos y complejidades. Contar con toda la información y experiencia previa puede ser diferencial a la hora de desarrollar con éxito la internacionalización.

Con este motivo, presentamos un nuevo capítulo en nuestra serie ‘Haciendo fácil la internacionalización’, con el informe dedicado a uno de los países más dinámicos de América Latina: Brasil.

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Contexto

Con una población de 211 millones y una superficie que cubre aproximadamente la mitad de Sudamérica, Brasil es el quinto país del mundo por territorio y el sexto más habitado. Y si a esto le sumamos una posición estratégica que simplifica el acceso a Latinoamérica, excelente valor en los tipos de cambio y el capital humano disponible en el país, es fácil ver por qué Brasil es un destino de inversión muy atractivo para los inversores.

Pese a esto, Brasil se encuentra en una posición en el ranking de facilidad para hacer negocios (124/190) que refleja las dificultades que se pueden encontrar las empresas que se establecen en el país. La complejidad de su sistema fiscal, su exigente legislación laboral o el sistema burocrático hacen que las empresas necesiten experiencia local para afrontar el lanzamiento de un negocio con eficacia.

Oportunidades

Brasil se impone cada vez más en sectores la aeronáutica, la farmacia, automóvil, hierro y acero y sectores químicos. Las principales exportaciones son agricultura (caña de azúcar, café, naranjas, soja, plátanos, nueces, anacardos, maíz, piñas y pimientos), carne de vacuno, aves de corral, hojas de tabaco y minerales (hierro y aluminio).

Petrobras tiene potencial y Brasil es el mercado más grande de Latinoamérica para las energías renovables.

Las oportunidades existen, especialmente en el desarrollo de aeropuertos y de forma más general en la asociación público-privada destinada al desarrollo de infraestructuras, como el Proyecto Crescer. El gobierno brasileño ha lanzado un programa de inversión para el desarrollo de infraestructuras. Además, gracias al crecimiento de la clase media, el sector de las franquicias está en auge en Brasil.

Licitaciones, proyectos y contratación pública:

“Las administraciones públicas en Latinoamérica adoran a las multinacionales. Existen numerosas regulaciones que deben acatar y las consecuencias son de impacto si no lo hacen. Las multinacionales son presa fácil: ya que normalmente desconocen qué deben hacer a nivel legislativo. En Auxadi, hacemos que nuestros clientes cumplan con la normativa”.

Raimundo Diaz
Global Head of International Corporates

Inversión extranjera directa – FDI

Brasil es el noveno país más atractivo del mundo para la inversión extranjera directa (FDI) y el primero en Latinoamérica y el Caribe. La mayoría de las inversiones provienen de Holanda, Estados Unidos, Alemania, España, Las Bahamas y Luxemburgo.

Las inversiones son principalmente orientadas hacia la extracción de petróleo y gas, la industria del automóvil, los servicios financieros, comercio, electricidad y la industria química.

Brasil es un mercado atractivo para los inversores internacionales, gracias al mercado nacional de cerca de 210 millones de habitantes, a la disponibilidad de materias primas fácilmente explotables, a la economía diversificada que es menos vulnerable a las crisis internacionales y a una localización que permite fácil acceso a otros países sudamericanos.

Sin embargo, la inversión en Brasil sigue siendo arriesgada, debido a la enrevesada y compleja fiscalidad, retrasos burocráticos y una legislación laboral pesada y rígida.

Fiscalidad y Contabilidad

El ranking de “Ease of Doing Business” del Banco Mundial sitúa a Brasil en la posición 184/190 de fiscalidad, es uno de los sistemas más difíciles en el mundo y se estima que se necesitan 1.958 horas al año (la media en Latinoamérica es de 330).

Brasil cuenta en su haber con alrededor de 90 impuestos distintos y las empresas deben cumplir con las regulaciones fiscales a nivel municipal, estatal y federal. Existen acuerdos de doble imposición con aproximadamente 30 países. Los impuestos se categorizan como ingresos, consumo, alquiler, propiedad, salarios y otros y las tasas pueden variar según los ingresos imponibles.

También existe una elevada carga fiscal para las importaciones que se aplica tanto a los productos como a los servicios y Brasil no sigue los principios de la OCDE (OECD en inglés) sobre los precios de transferencia.

En cuanto a la contabilidad, Brasil tiene sus propios PCGA (GAAP según las siglas en inglés, BRGAAP), aunque se basan en las NIIF (IFRS en inglés). Los libros oficiales son presentados electrónicamente por un contable autorizado que está registrado con el Consejo Regional de Contabilidad (CRC). Las cuentas consolidadas (tanto del inversor como de las inversiones) también tienen normas estrictas, aunque hay exenciones.

Los aspectos regulatorios de la incorporación en Brasil también tienen “trampas para los nuevos jugadores”. El Banco Central de Brasil (BCB) es proactivo en la búsqueda de exactitud y validez de la información financiera de las empresas, especialmente en relación con el capital extranjero. El BCB puede aplicar multas cuantiosas por información incorrecta, la falta de conocimiento no es una excusa y podría resultar costosa.

Ranking Doing Business y creación de una empresa

La clasificación actual de Brasil en el índice del Banco Mundial “Ease of Doing Business” es de 124/190 lo cual significa que hay obstáculos y posibles callejones sin salida que las empresas deben sortear. El actual presidente tiene planes para mejorar la clasificación de Brasil, aplicando reformas para reducir el numero de días necesarios para crear una empresa (pasando de 79,5 días de media regional a un objetivo de 30 días).

Hay tres estructuras empresariales principales en Brasil, aunque los socios no residentes deben designar un administrador y un representante legal locales. También existen sociedades unipersonales pero las estructuras más comunes son:

Sociedad Limitada Sociedad Anónima de capital cerrado (S.A.) Sociedad Anónima de capital abierto (S.A.)
Capital Establecido por miembros en cuotas nominativas, sin requisito de capital mínimo Establecido con recursos propios por acción, sin requisito de capital mínimo Establecido por los socios en un contrato social. Se negocia en bolsa. No se exige un capital mínimo
Constitución Limitada al capital aportado. Responsabilidad conjunta hasta el total del capital social. Limitado al precio pagado por las acciones Limitado al precio pagado por las acciones
Administración Administrador indicado en el acuerdo o elegido por la asamblea Dirección y/o Consejo de Administración. El consejo debe tener un mínimo de 3 miembros, 2 de los cuales deben ser residentes. El mandato de la dirección está limitado a 3 años Al menos un presidente y un Consejo de Administración de 3 miembros accionistas. Puede estar representado por una persona autorizada por los artículos (por ejemplo, el director general), así como por el presidente

También existen normas estrictas en relación con el propietario efectivo final (ultimate beneficial owner – UBO en inglés) de las empresas. La información de este debe ser proporcionada a la Receita Federal do Brasil dentro de los 90 días siguientes a la incorporación. La falta de notificación o la notificación incorrecta conlleva una grave sanción: la suspensión del Cadastro Nacional da Pessoa Jurídica (CNPJ) de la empresa lo que supone el cese de las operaciones comerciales.

Banca

La apertura de la cuenta bancaria de su empresa en Brasil tardará aproximadamente dos meses. Ten en cuenta que esto puede afectar también a la rapidez con la que puede contratar empleados.

Sólo puede solicitar uno después de presentar los documentos de constitución en el registro mercantil y el registro de la empresa en la Hacienda Federal brasileña.

Los requisitos de documentación son largos e incluyen: información sobre la cadena corporativa y el UBO; información operativa (expectativa de empleados, localización, etc.); su plan de negocio, incluyendo los ingresos para los próximos años, proveedores y socios comerciales; información sobre FATCA y AML.

Gestión laboral y de nómina

El Mercado laboral brasileño está fuertemente regulado e incluye: 8 horas de trabajo diario, salario mínimo, tercer sueldo al final del año, vales de restaurante/comida, 26-28% de los costes de la seguridad social y la obligación de depositar el 8% del salario mensual del empleado en una cuenta del gobierno cuyo propietario es el empleado.

Las empresas brasileñas pueden contratar a extranjeros, pero la suma no puede exceder el 33% de los empleados nacionales. Se exigen visados para los trabajadores extranjeros y se vinculan a contratos de trabajo o administrativos con la empresa.

Conclusiones

Las posibles dificultades que pueda entrañar hacer negocios en Brasil se ven eclipsadas por las potenciales ventajas, dada la posición envidiable de Brasil como un trampolín para la región. Sin embargo, la orientación local es esencial, ya que las complejidades son provocadas normalmente por determinados movimientos o funciones empresariales.

Por todo ello, Brasil se presenta como una de las grandes puertas de entrada en Latam y, sin duda, un mercado de lo más interesante y dinámico.

Experiencia internacional – Conocimiento local

Fundada en 1979, Auxadi es una Firma de servicios profesionales de origen familiar que hace más fácil la vida de sus clientes, entre los que se encuentran multinacionales, fondos de Private Equity y de Real Estate. Somos líderes en gestión de servicios internacionales de contabilidad, tax compliance, gestión de nómina y creación y administración de SPVs. Conectamos Europa y América con el resto del mundo a través de nuestra sede en Madrid, oficinas en EE.UU. y nuestras 22 filiales internacionales, prestando servicio en más de 50 jurisdicciones.

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André Ricardo Dannemann
Country Manager Brazil

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