El Congreso Nacional brasileño aprobó a mediados del mes de abril la Enmienda Constitucional nº87, que determina una nueva regla en las compras hechas por internet y por teléfono: el Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Servicios (ICMS) que será gradualmente transferido del estado de origen para el estado de destino del producto o servicio.
Esta medida nace como intento de compensar a los estados que no poseen centros de distribución, concentrados mayormente en las regiones sur y sudeste de Brasil.
La medida se aplicará gradualmente, atribuyendo a los estados de destino el 100% del impuesto en 2019. La regla de transición establece que para 2015 el impuesto será dividido, siendo 20% para el estado de destino y 80% para el de origen; en 2016, 40% para destino, 60% para origen; en 2017, 60% para destino, 40% para origen; y en 2018, 80% para destino y 20% para origen.
El sistema de reparto seguirá el modelo de la substitución tributaria, que el Consejo Nacional de Política de Financiera (CONFAZ) regulará junto con los Estados.
En 2011, el CONFAZ intentó resolver la situación por cuenta propia a través del Protocolo 21, firmado por 17 estados y el Distrito Federal, determinando que el impuesto fuera dividido aplicando el porcentaje interestatal .Sin embargo, el Supremo Tribunal Federal eliminó la validez de la regla, determinando que solamente una Enmienda a la Constitución podría realizar un cambio válido.