Chile
En numerosos países del mundo, el impuesto al lujo es un cargo que se aplica a artículos costosos como joyas, objetos de arte, dispositivos tecnológicos, vehículos de alta gama e incluso prendas de moda.
Mientras en algunos países se utiliza este impuesto para proteger la industria local, como es el caso de Ecuador, Argentina y Chile, hay otras naciones donde se usa exclusivamente para recaudar más recursos fiscales, como es el caso de Italia, por ejemplo.
En Chile, en agosto de 1999, se aprobó una ley que permitió incrementar de US$10.004 a US$15.000 el límite libre de impuesto al lujo, lo que obligó a reorganizar la importación de vehículos que llegaban a través de excepciones tributarias.
La medida logró acabar con la práctica de vender cupos para luego ingresar automóviles de mayor valor económico, sin la necesidad de pagar impuestos. Otra consecuencia de esta ley fue que se otorgó más atribuciones al Ministerio de Transportes para determinar los elementos básicos de seguridad, que serán obligatorios para todos los vehículos que lleguen a Chile.
Actualmente, según el Servicio de Impuestos Internos (SII), dentro de los objetos de lujo están los artículos de oro, platino y marfil, además de joyas, piedras preciosas, pieles finas, alfombras o tapices.
También forman parte de la lista de artículos suntuosos las casas rodantes, las conservas de caviar y similares, armas de aire o gas comprimido, y artículos pirotécnicos, como fuegos artificiales, petardos u otros explosivos.
Cabe destacar que, si es la primera importación de artículos considerados lujosos por la ley, se deberá pagar un impuesto adicional que consiste en una tasa de 15% sobre el valor en que se vendan. Por su lado, los artículos pirotécnicos, como petardos o fuegos artificiales, se cancelarán en una tasa de 50%.
Tal como explican los entendidos, en la medida que exista un panorama económico estable en el país, las personas tendrán un mayor interés por adquirir productos de lujo, especialmente si se trata de automóviles.
La aplicación del impuesto al lujo en Chile tiene beneficios sobre las arcas fiscales, que finalmente destinan el dinero para distintas políticas públicas. Además, este impuesto contribuye a la protección y crecimiento del mercado de en este tipo de productos en el mismo país.
La oferta nacional de artículos costosos no solo puede satisfacer a clientes chilenos, sino que también debe estar preparada para enfrentar las expectativas de turistas extranjeros, que impulsan la economía nacional durante sus visitas por Chile.