El sistema de firma electrónica mediante captura de firma digitalizada con datos biométricos entró en vigor el pasado 25 de abril tras publicarse en el BOE la resolución del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aprobada el 6 de abril.

Con el objeto de reducir el soporte papel dado el gran volumen de solicitudes (más de 9 millones en 2014), el SEPE aprueba un formulario electrónico alternativo que incorpora el grafo de la firma del solicitante junto con datos biométricos (coordenadas espaciales, velocidad y presión del trazo) capturados en el momento de la firma. Un funcionario autorizado realizará una identificación previa entre la firma y el solicitante.

Los ciudadanos pueden utilizar este sistema para relacionarse presencialmente con el SEPE para aportar, consultar, confirmar o modificar cualquier documento remitido o puesto a disposición, conforme a la normativa específica de cada trámite. Se excluye su uso para acceder a una consulta general del estado de tramitación de todos sus procedimientos.

El SEPE garantiza un funcionamiento que respete los criterios de seguridad, proporcionalidad, confidencialidad (los datos biométricos no se pondrán a disposición ni se revelarán a individuos, entidades o procesos no autorizados) integridad (la firma lleva el sello electrónico del SEPE sobre la huella de los datos biométricos), y autenticidad (cabe realizar una prueba caligráfica que compare la firma capturada y otra firma del mismo o distinta persona).