Como es habitual todos los años, el 23 de enero se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Resolución de la Dirección General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, por la que se aprueban las directrices generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2018.

Estas directrices contienen una referencia concreta a las líneas de actuación de prevención y control del fraude que se consideran más relevantes, incluyendo tanto actuaciones desarrolladas en los últimos años como otras nuevas.

Para este año 2018 las directrices giran en torno a cuatro grandes pilares:

  1. La prevención del fraude: información y asistencia
  2. La investigación y las actuaciones de comprobación del fraude tributario y aduanero
  3. El control del fraude en fase recaudatoria
  4. La colaboración entre la Agencia Tributaria y las Administraciones tributarias de las Comunidades Autónomas

El Ministerio de Hacienda ha destacado en nota de prensa los principales aspectos del Plan de Control Tributario para 2018 que pasamos a resumir brevemente:

  • Uso intensivo de las tecnologías de análisis de datos. 

    Dos nuevas fuentes de información como son el Suministro Inmediato de Información (SII) y los datos procedentes de cuentas financieras procedentes de decenas de jurisdicciones a través del Proyecto CRS (Common Reporting Standard – OCDE), que se unen a otras fuentes de información incorporadas en los últimos años, serán pilares esenciales en la lucha de la Agencia Tributaria contra el fraude.

  • Grandes patrimonios y ocultación de actividad. 

    La información del CRS resultará de especial utilidad para la detección de rentas y bienes en el extranjero por parte de grandes patrimonios.A lo largo de 2018 se reforzará la nueva herramienta de selección de grandes patrimonios a partir de más de medio centenar de riesgos fiscales predefinidos y enfocados a supuestos que presenten importantes rasgos de opacidad o deslocalización.

    Por su parte, la implantación del SII facilitará el control de actividades empresariales y profesionales total o parcialmente ocultas.

  • Multinacionales y grandes empresas. 

    El primer intercambio de la información sobre los grandes grupos multinacionales a partir de junio de 2018 (Informe país por país) permitirá optimizar los análisis de riesgos de estos grupos al objeto de detectar, regularizar y reconducir prácticas de elusión fiscal.Al  mismo tiempo, la Agencia Tributaria seguirá corrigiendo las prácticas elusivas de las multinacionales de acuerdo con las áreas de riesgo BEPS (erosión de bases y traslado de beneficios) de la OCDE.

  • Análisis de nuevos modelos de negocio. 

    La investigación en internet y la obtención de información relacionada con los nuevos modelos de actividad económica, especialmente en comercio electrónico, seguirá siendo una prioridad para la Agencia Tributaria. Se prestará especial atención a los nuevos modelos de prestación de servicios y de distribución por vía electrónica, se adaptarán los sistemas de información teniendo en cuenta el crecimiento de sistemas de pago como los monederos electrónicos y las transferencias instantáneas y se mantendrá el control sobre fabricantes y prestadores de servicios online.

 

  • Represión del contrabando y del blanqueo. 

    Se reforzarán los medios materiales y las actuaciones de control en el área del Estrecho de Gibraltar, se intensificará la lucha en los puertos contra la introducción de estupefacientes y el comercio ilícito de tabaco, y se potenciará el uso de las nuevas tecnologías para atajar la utilización de internet (‘deep web’) y de las criptomonedas por parte del crimen organizado.

 

  • Efecto inducido en recaudación. 

    Se buscará un mayor impacto en el grado de cumplimiento de las obligaciones     tributarias por los contribuyentes, teniendo en cuenta que las actuaciones   recaudatorias tiene, no sólo un efecto directo sobre aquellos deudores sujetos de los      procedimientos recaudatorios, sino que también inciden en el comportamiento de otros contribuyentes como efecto inducido.Además, en 2018 será una actuación prioritaria el control sistemático de los grandes deudores, así como una exhaustiva y permanente investigación de sus patrimonios. También se impulsará la utilización de la información que proporciona en SII para mejorar la eficacia de los embargos. Finalmente se impulsará la adopción de medidas cautelares, derivaciones de responsabilidad en investigaciones patrimoniales para afianzar el cobro de las deudas tributarias, y se mantendrá un control permanente para seguir reduciendo la deuda pendiente.