El pasado mes de Enero el Secretario de Estado de Hacienda anunció que España seguirá las recomendaciones del informe de las BEPS realizado por la OCDE e incluirá una nueva obligación de información para aquellas empresas cuya cifra de negocios supere los 750 millones de Euros.

Concretamente, esta obligación se materializará en el llamado informe País por País en el que las multinacionales que superen dicho límite deberán declarar a las autoridades españolas, entre otros, los siguientes conceptos por país: los ingresos, impuestos pagados y beneficios.

El informe país por país entrará en vigor el 1 de Enero de 2016 y será regulado en el nuevo Reglamento del Impuesto sobre Sociedades que se espera aprobarse en el primer semestre de este año.

El objetivo de este informe es el de hacer frente al creciente problema de la erosión tributaria de la base imponible y la transferencia de beneficios. Esta estrategia posibilita analizar con mayor rigor y transparencia la política de precios de transferencia que practican las multinacionales, esto es, el valor que las grandes empresas asignan a las operaciones realizadas entre las compañías del grupo.