El pasado miércoles 15 de marzo el Tribunal Supremo (STF) decidió que el gobierno federal debía excluir el Impuesto sobre bienes y servicios (ICMS) de la base de cálculo de las contribuciones al Programa de Integración Social (PIS) y la Contribución al Financiamiento de la Seguridad Social (COFINS).

La decisión del Tribunal Supremo tendrá una repercusión general en el poder judicial, por lo que, a partir de ahora, los tribunales inferiores de justicia también tendrán que seguir esta nueva norma.
El PIS y el COFINS son impuestos pagados por empresas de todos los sectores y contribuyen a la financiación de la Seguridad Social y el seguro de desempleo.

En un comunicado, el Ministerio de Hacienda informó que la Unión Federal presentará un recurso judicial denominado “Embargos de Declaração” cuando la sentencia del STF se publique, “con la finalidad de que su solicitud de modulación de efectos sea evaluada por la Corte».

Mediante este recurso la Unión va a requerir que la decisión del Tribunal Supremo tenga efectos a partir del 2018. Solamente se podrá medir el impacto de esta decisión cuando se haga el análisis del citado recurso por del Plenario del Tribunal Supremo.

El modelo de cálculo actual es complejo y existen formas distintitas para la aplicación del impuesto; no acumulativo (para las empresas que adoptan el régimen del “lucro real” – que es un método de cálculo del Impuesto sobre Sociedades) y el sistema acumulativo (para las empresas que adoptan el régimen del “lucro presumido”), además de una sistemática diferenciada para las micro y pequeñas empresas.

Según las estimaciones del gobierno, con el cambio en la base imponible, Hacienda dejará de recaudar R$ 250.3 mil millones en impuestos que se discutían judicialmente desde 2003.

El juicio comenzó el jueves 9 de marzo, pero fue interrumpido cuando la votación era de 5×3 contra el gobierno porque los ministros Gilmar Mendes y Celso de Mello no estaban presentes. Ambos votaron el pasado miércoles: Gilmar votó a favor del gobierno para que no se produzca el cambio en la fórmula del cálculo de dos impuestos, pero Celso de Mello acogió la orientación del relator del caso, la ministra de Carmen Lucía, y votó por la desvinculación del ICMS del PIS y COFINS.