Tal como anunció el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se estima que para el segundo semestre de 2016 se llevarán a cabo entre 7,000 y 10,000 auditorías electrónicas, las cuales se sumarán a las 25,000 revisiones tradicionales que realiza el órgano recaudador mediante visita domiciliaria o revisión de gabinete.

La auditoría electrónica consiste en un examen que realiza la autoridad fiscal a la documentación e información que tiene sobre uno o más conceptos de una o varias contribuciones, para comprobar que los contribuyentes han cumplido con las disposiciones fiscales y, en su caso, determinar las contribuciones omitidas o los créditos fiscales, así como para comprobar en su caso la comisión de delitos de índole fiscal y para proporcionar información a otras autoridades fiscales.

Por su declaración fiscal electrónica el SAT ya sabe cuántos CFDI emitió al mes, qué contabilidad electrónica envía y toda la información la incorpora a su plataforma informática, la cual arroja alertas por comportamientos atípicos.

Una auditoria electrónica puede detonarse cuando la autoridad fiscal nota alguna irregularidad luego de que revisó la contabilidad y los CFDI emitidos, y determina que existen ciertas omisiones de impuestos, en tal caso procederá a notificar al contribuyente a través del Buzón Tributario.

Luego de que la autoridad fiscal notifique de manera electrónica al contribuyente que fue sujeto a una revisión electrónica y el monto que, considera, corresponde a la presunta omisión de impuestos, también le mandará un correo al mail que dio de alta en su Buzón. Debido a esto es importante revisar frecuentemente el correo registrado, ya que la autoridad no tendrá contacto personal con el contribuyente.